La Fundación Repsol y el Grupo Social Amil, con sede en Ferrol, han firmado un acuerdo estratégico de colaboración para desarrollar proyectos empresariales para una transición energética sostenible e inclusiva. Unirán su experiencia para crear soluciones en el ámbito de la reducción y compensación de emisiones, la movilidad, la economía circular o la eficiencia energética.
Estas iniciativas, que promoverán negocios social y medioambientalmente responsables, tienen también una vertiente inclusiva, puesto que ejecutarán un plan que “aspira a convertirse en un referente nacional en la integración laboral de personas con discapacidad o en riesgo de exclusión”, indican.
“La firma de este acuerdo supone un nuevo impulso a nuestra estrategia de expansión y crecimiento”, afirma Alberto Amil, presidente de la entidad ferrolana. Destaca que este objetivo se logra “manteniendo el lema que nos ha acompañado toda nuestra vida: no dejar nunca a nadie atrás”.
Los proyectos, además de su impacto ecológico, tendrán una vertiente inclusiva
El Grupo Social Amil presta servicios de limpieza, mantenimiento, publicidad, transporte y otras actividades especiales a nivel nacional. En la actualidad, cuenta con un equipo de más de un millar de personas repartidas por la Península, y el 70% de la plantilla está constituida por personas con discapacidad. Desarrollan su actividad en más de 150 centros de trabajo, operando en grandes superficies, administraciones y operadores de referencia.
“Demostramos día a día que alcanzamos la máxima calidad y satisfacción de nuestros clientes, con la plantilla más excepcional y especial. Y lo vamos a seguir haciendo”, apunta Amil.
El vicepresidente de la Fundación Repsol, António Calçada, valoró la importancia de este acuerdo para “seguir impulsando proyectos que trabajan por una transición energética justa e inclusiva, buscando soluciones que sean sostenibles”.