También la afición racinguista es de Primera RFEF... o, mejor dicho, de Primera. Lo demostraron los aficionados que se desplazaron a Luanco aun sabiendo que no tenían garantizada la posiblidad de ingresar en el campo hasta que el club asturiano liberase las entradas. Pero sobre todo las decenas de aficionados que se dieron cita en los aledaños del estadio de A Malata para recibir al cuadro verde. Con gritos y cánticos, los seguidores del equipo ferrolano rindieron honores a los protagonistas de algo que estrictamente no es un ascenso... pero que se celebra como si lo fuese. Fue la mejor manera de terminar una temporada muy especial.