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viernes | 19 abril | 2024
Aunque al Sergas no se le ha notificado nada, el cambio en la gestión privada del Hospital Juan Cardona de Ferrol es ya un hecho, tal y como confirmaron ayer ambas partes: el Grupo Ribera, que se encargará desde ahora del hospital de Caranza; y la Fundación Santo Hospital de Caridad, que continuará con la propiedad del inmueble y el servicio tanto de Tanatorio como de albergue, del que se hacía cargo.
El hospital tiene un concierto con el Sergas, por el que deriva pacientes a estas instalaciones e incluso durante esta pandemia la realización de cirugías, para paliar la ocupación del complejo con pacientes de Covid-19. El acuerdo con el Sergas, como explicaron fuentes de Sanidad, no se verá afectado por el cambio en la gestión.
Con esta operación el Grupo Ribera, que en 2019 adquirió Povisa, de Vigo, y posteriormente Polusa y las clínicas Santo Domingo, de Lugo, amplía su presencia en el ámbito sanitario de Galicia.
El Grupo se hará cargo de la gestión asistencial, aunque la propiedad seguirá quedando en manos de la Fundación Santo Hospital de Caridad, que hasta el momento se hacía cargo del centro hospitalario, y aunque la operación todavía está pendiente de las autorizaciones pertinentes, la medida se ve como la mejor solución para fortalecer la asistencia sanitaria en tanto en Ferrol como en su comarca.
Así lo reconoció el Presidente-Hermano mayor de la Fundación, Alberto Lens, que indicó que “es también la mejor solución para asegurar el mantenimiento de la plantilla y se seguirá manteniendo la propiedad del inmueble hospital, que es de todos los ferrolanos”.
También la consejera delegada del Grupo Ribera, Elisa Tarazona, explicó ayer que “esperamos tras las autorizaciones administrativas correspondientes, poder seguir sumando a la sanidad gallega, manteniendo el compromiso y los valores de la Fundación para continuar ofreciendo el mejor servicio a los ciudadanos y contribuyendo con nuestro modelo de salud responsable, a mejorar el bienestar de la población”.
El montante de la operación ronda los 2,2 millones de euros y contempla abonar 200.000 euros anuales de canon mínimo en un acuerdo por 20 años. Se programa invertir ocho millones de euros en modernizar material e instalaciones. El acuerdo se justifica por la reducción de ingresos en los últimos años, agravada desde el inicio de la pandemia ante la imposibilidad de acometer ajustes laborales como servicio esencial.
Con esta asunción de la gestión del Juan Cardona, el grupo Ribera se hace con el único hospital privado de la comarca, que dispone de 183 camas, cuatro quirófanos, seis unidades de hospitalización.
Los jefes de servicio del hospital y el comité situación del personal del hospital fueron informados ayer de estas decisiones y, aunque desde la Fundación que preside Alberto Lens se indicó que se mantendrá la plantilla, formaciones políticas como Ferrol en Común ya se ha interesado por el futuro laboral de un hospital que, aunque privado, atiende también a pacientes de la Seguridad Social.
De este modo, FeC recordó que el personal ha venido desarrollado durante la pandemia el mismo servicio que la sanidad pública, aunque con menor salario y condiciones que lo llevaron a movilizarse para evitar su disminución.
FeC reclama que se garantice el concierto en pleno desarrollo del Plan Director así como una asistencia de calidad.
