¿Qué es lo que toca ahora?

En su plan para ejecutar la sociedad actual, el pensamiento progre va cumpliendo etapas inexorablemente. Cuando los gobiernos son de izquierdas, se progresa adecuadamente; cuando son de derechas, no se progresa tanto, pero el ritmo no para.


Ya tenemos el divorcio, que puede ser express, es decir que basta que lo quiera una de las partes para que se le dé sin mas problemas. Ya tenemos el aborto, casi libre y gratuito, convertido en “derecho” poco menos que universal. Ya tenemos, toda la ideología llamada “de género”, por la cual uno o una no nace hombre ni mujer, sino que es lo que le apetece, y punto. Ya tenemos el “matrimonio homosexual” y la posibilidad de adopción de hijos por parejas del mismo sexo. Ya tenemos los “vientres de alquiler” para que los homosexuales masculinos, puedan tener hijos con sus genes. Ya tenemos la reproducción asistida, in vitro, y como se quiera. Ya tenemos la Ley de violencia de género, clarísimamente discriminatoria para el sexo masculino, por la cual el mismo delito tiene diferentes consecuencias, según el sexo de la persona que lo comete. Ya tenemos la Ley de Memoria Democrática para que todos tengamos la misma opinión sobre distintos asuntos, incluyendo nuestra mas reciente Historia. Y algo que seguro que me dejo.


Parecería que hemos llegado al culmen del pensamiento progre, pero no. Este no se conforma fácilmente. Y ahora viene la pregunta del millón,


¿Cuál será lo siguiente?: ¿Prohibición de los símbolos católicos (musulmanes no, por Allá)? ¿Derribar el Valle de los Caidos? ¿Devolver la “Mezquita” de Córdoba al Islam? ¿Abolir la propiedad privada de la vivienda? (¿Qué hacemos con el chalet de Galapagar?) Yo apuesto por la legalización de las drogas, mal llamadas blandas: La marihuana, el hachís, y todas las anfetaminas que se quieran: drogas de diseño, LSD, cristal, metanfetamina, etc…

¿Qué es lo que toca ahora?

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