Suelo huir de los tópicos; no me gustan, pues suelen ser muy injustos, amén de reflejar una visión muy reduccionista de la vida. No soy de los que piensa y dice aquello del ¡Esto sólo pasa en Ferrol!. No, amigos; no creo en el pesimismo exacerbado que practican algunos a ambos lados del espectro político local. Pero esta semana, típicamente preelectoral, ha habido una noticia que me ha sorprendido negativamente. Me refiero al anuncio de Ciudadanos de no presentar candidatura a la Alcaldía de Ferrol. La política española del último año ha venido pivotando en la idea de que había muerto el bipartidismo y había llegado la hora de dos nuevas y renovadoras fuerzas políticas. A la izquierda, y con la etiqueta de fuerza rompedora del sistema se encontraría “Podemos”; y al centro-derecha-izquierda y con una idea  reformista del sistema se identificaría a “Ciudadanos”. Pues no señores; en Ferrol no será así. Hasta en esto somos diferentes, como diría el castizo topicazo. En nuestra ciudad las dos “esperanzas blancas de la política nacional” han hecho purrú antes de nacer. Una por hacerse trampas entre ellos a la hora de constituirse, lo que les ha impedido presentarse con legitimidad democrática ante la opinión pública como portadores de la marca “Podemos”.  Y los orange, ni siquiera han sido capaces de hacer su primera lista electoral, lo que demuestra su debilidad organizativa ante una parte del electorado que los estaba esperando. Si los naranjas no presentan su candidatura antes del lunes, habremos presenciado la página más efímera de un partido político en esta ciudad. Por su parte, es obvio que la ausencia de “Podemos” como tal, debilita a la izquierda más extrema de nuestra ciudad, pues la existencia de tres formaciones que pretenden ocupar el mismo espacio como son; EU-ANOVA-AGE-ENCOMÚN por una parte (por cierto, que manía tienen algunos de andar continuamente cambiándose de nombre si son los de siempre y sabemos de sobra que son comunistas) y la Marea Ártabra y los restos del BNG por la otra, dividirá su caladero de votos beneficiando al Partido Popular. No obstante, no tengo claro que la ausencia de Ciudadanos sea positiva para el PP; pues estimo que el mayor enemigo de Rey Varela no son los de Rivera, sino la abstención de sus propios votantes. A cuarenta días de las elecciones todo está abierto ¡Esto es Ferrol!