Lo de Ciudadanos con Galicia siempre fue un amor imposible. La formación de Albert Rivera apenas puede calificarse de algo más que anécdota en la comunidad y los diferentes intentos por integrar a personas de cierto renombre (como sucedió con el exconselleiro Javier Guerra) terminaban en fallidos, en buena parte debido a la intervención de la escasa infraestructura que Cs tenía en Galicia. Pero ahora la crisis parece incluso más seria, tras la dimisión de la portavoz regional, Olga Louzao, y la de la responsable de Programas, Ángeles Fernández. Y a lo peor las salidas no se limitan a estas dos mujeres.