Tarde o temprano tenía que suceder. Científicos chinos aseguran haber creado los primeros bebés modificados genéticamente. He Jiankui, de la Universidad del Sur de Ciencia y Tecnología de China (SUSTech), y su equipo han sido quienes han hecho el anuncio. Lulu y Nana serían dos niñas gemelas cuyo ADN ha sido editado mediante la técnica CRISPR para hacerlas resistentes contra el virus del sida.
Este anuncio ha supuesto todo un terremoto. Las autoridades científicas de Shenzhen han comunicado que nunca recibieron una solicitud de permiso para llevar adelante el experimento. La misma SUSTech ha declarado que He está en excedencia desde febrero y condenan la actuación por considerar que esta ha violado la ética y las normas de conducta académica. Un grupo de 122 expertos chinos ha emitido también un comunicado solicitando la investigación del caso y lamentando lo que consideran un duro golpe para la reputación mundial de China en el campo de la biomedicina. Porque, aunque He ha hecho el anuncio, tampoco queda claro si esto es cierto, ya que no ha sido publicado en ninguna revista científica y su trabajo no ha podido ser contrastado por otros investigadores.
El uso de las técnicas de edición genética ha sufrido un boom en los últimos años, sobre todo a raíz del desarrollo del CRISPR. Pero existe un acuerdo general de que todavía estamos en los primeros pasos y son muchas las cosas que se desconocen, suponiendo un gran riesgo su aplicación en humanos por la posibilidad de desarrollar mutaciones no previstas. Las dos niñas al parecer han nacido sin problemas, aunque varios investigadores consideran que esto ha sido una especie de ruleta rusa. Falta por ver que pasará en el futuro, ya que este mismo año un par de investigaciones relacionaban el uso del CRISPR con el posterior desarrollo de tumores.
Lo que ha causado un gran revuelo también ha sido que el objetivo de He y su equipo no ha sido el de evitar que las niñas nacieran con una enfermedad, sino que actuaron sobre individuos sanos para mejorarlos, hacerlos más resistentes al VIH. Y aquí entramos en una zona gris de debate entre aquellos que están a favor de esta edición genética por lo que puede suponer para erradicar enfermedades y los que ven los peligros de incrementar las desigualdades sociales, ya que solo los más ricos tendrían acceso a estas técnicas.