Javier Ardines, concejal de Izquierda Unida de Llanes (Asturias), fue encontrado por su hija, muerto cerca de su casa y al lado de su coche en la carretera, con golpes en su cabeza, Desde luego no es un accidente, pues tiene pintas claras de ser un asesinato. El autor o autores de su muerte todavía no se conocen, ni tampoco el móvil. Si tuviera que jurar, diría que lo asesinó una única persona, con las características de ser una venganza personal preparada de antemano. El por qué se sabrá cuando la Guardia Civil cace al autor. Un asesinato alevoso, sea de un hombre por otro, o de una mujer por un hombre, esposo, pareja, o ex lo que sea, es siempre repugnante e inútil. Nadie del Gobierno ha abierto el pico para lamentar esta muerte; pero si están preocupados –un suponer– por conocer a quienes colgaron las pancartas contra Felipe VI en Barcelona, boca abajo y en inglés. Y es que en la exrepública independiente de Cataluña, más internacional que Asturias, ocurren cosas más importantes