o, no es una buena noticia que la Fiscalía del Tribunal Supremo esté investigando las actividades cuentas que al parecer don Juan Carlos tiene en el extranjero. Y no lo es, en primer lugar, porque eso significa que hay sombras sobre el comportamiento personal de don Juan Carlos, de manera que lo mejor que puede pasar es que se investigue hasta el final.
Tampoco es una buena noticia porque esas sombras sobre el comportamiento del rey emérito les sirven a los enemigos de la Transición, de la democracia construida a partir de la Constitución, para intentar acabar con lo que llaman “régimen del 78”. Sin embargo somos muchos los ciudadanos que pensamos que la Transición fue un acierto, tanto que nos ha permitido vivir en democracia y en un régimen de libertades homologable al de cualquier país europeo. Nunca España ha avanzado tanto como en estos últimos cuarenta años. Por eso no es tan mala noticia que uno de los principales artífices de la Transición como es el Rey don Juan Carlos, esté en entredicho.
Sin embargo la fortaleza y validez del mal llamado régimen del 78, se demuestra una vez más en una circunstancia tan difícil como esta. La ley es igual para todos, nadie está por encima y por tanto el sistema funciona. Esa es a mi juicio la lección más importante de este desgraciado asunto. En cualquier caso, resulte lo que resulte de la investigación que está haciendo la Fiscalía del Tribunal Supremo, sería injusto negar el papel decisivo que tuvo don Juan Carlos en la Transición y en la consecución de las libertades. La Corona supo estar a la altura y hasta ahora ha sabido ser útil a los ciudadanos.
En cualquier caso el comportamiento personal de don Juan Carlos, en caso de demostrarse las acusaciones, no tiene porqué lastrar el reinado de Felipe VI. Si grandes fueron las dificultades a las que se tuvieron que enfrentar don Juan Carlos y doña Sofía en los duros años de la Transición, no menos lo son a las que se está enfrentando su hijo Felipe VI. Pero al Cesar lo que es del Cesar, y hasta el momento las actuaciones como monarca de don Felipe son irreprochables.
El problemas es que hay partidos como Podemos, que tienen a la Transición y por tanto a la Monarquía Parlamentaria que se consagra en nuestra Constitución, que tienen como objetivo borrar lo que se hizo en esa etapa de nuestra historia reciente y todo les sirve para cuestionarla. Pero en cualquier caso lo importante es que nuestro sistema funciona y la prueba es que la Fiscalía del Supremo está investigando nada menos que al anterior Jefe del Estado. Está es la grandeza de nuestro régimen democrático y de libertades que a algunos les gustaría borrar de un plumazo.