¿OTRA VEZ EL MISMO CUENTO?

Recuerden lo que nos decía don Genaro: si te engañan una vez, la culpa es del otro. Si lo hacen dos veces, la culpa se reparte entre las dos partes contratantes y, ay, si te engañan una tercera vez, la culpa solo será tuya. Y, tratándose del asunto que nos ocupa, es una culpa que se paga durante cuatro años y es mucha pena, viniendo desde  donde venimos circulando  por la derecha y con tantos golpes y rasguños encima.
Cuenta la última encuesta que “el aumento de la abstención, por el hartazgo del personal, apuntala la victoria del PP”. Tiene gracia el asunto: el personal está harto y prefiere dos tazas como si no llegara el empacho anterior y como si el señor Rus contando 9, 10, 11, 12 millones de dinero procedente de mordidas que luego servía para pagar campañas, obras en las sedes y sobresueldos a los jefes, mientras bajaban los salarios, se reducían los gastos sociales y aumentaban las desigualdades, no fuera un menú para amplias tragaderas por su olor a podrido. ¿Otra vez engañarán al personal?
Párrafos más abajo, en la citada encuesta, se reconoce que el PP contaría con el 29% de los votos y, por tanto, con el 71% de ciudadanos que no creen sus cuentos, pues conocen sus cuentas. Y otro dato que refleja dicha encuesta es que la suma de los votos de la coalición de Podemos e Izquierda Unida supera en apoyos al PSOE y se convierte en la segunda fuerza, mientras Ciudadanos continúa en cuarto lugar, como hasta ahora. 
Y así las cosas, otra vez, una coalición de izquierdas y los nacionalistas, superan al dúo PP-C’s, contando, claro está, que los socialistas se sitúen a la izquierda, después de votar a favor de la derecha en asuntos como la ley electoral, los aforamientos, el artículo 135, los acuerdos para controlar el poder judicial y un etcétera que incluye el rechazo, del brazo de los populares, a una comisión de investigación por el siniestro ferroviario en Angrois…
Así están las cosas: las cartas sobre la mesa y barajando Rajoy, quien ya anticipó a sus jefes  que, otra vez, meterá mano en Educación y Sanidad, pues “pagar la deuda para todos es un deber” y lo de comer y encender la estufa o dormir bajo techado (otra vez la Europa de Rajoy reprocha la ley española del desahucio) son privilegios que se pueden suprimir. ¡Otra vez el mismo cuento! ¡Acuérdense de Genaro! 

¿OTRA VEZ EL MISMO CUENTO?

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