Nogueirs de Ramuín no tiene un manifestódromo; corredoiras e incluso alguna estrada, sí, pero espacios reservados para manifestaciones, no. Es más hasta el pasado viernes nunca había sido escenario de una manifestación. Todo cambió ese día, 8-M. Con la artista plástica Carla Souto como lideresa, un grupo de mujeres del concello ourensano se movilizaron con retranca en defensa de la igualdad. El lema de la marcha fue rotundo: “As mulleres do rural tamén poden ir ao bar”. Tienen toda la razón. Pregunta inocente: ¿alguien se lo impedía hasta ahora? Porque si es así, aunque la violencia no está bien, é para mallar nel.