Qué mal puede hacer? Esta pregunta que puede parecer inocente, en el fondo encierra un grave problema. La falta de la percepción de riesgo con la que asumimos muchas veces terapias complementarias, cuya efectividad no está demostrada y que a simple vista pueden parecer inocuas. “Si es algo natural no va a ser tan malo después de todo”. Sin embargo, los expertos no se cansan de repetir que porque algo sea natural no quiere decir que esté exento de peligro.
Todo esto viene a cuento porque en la última reunión de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO por sus siglas en inglés) han puesto el foco sobre las posibles interacciones que estas terapias complementarias pueden ocasionar a los tratamientos convencionales. No es solo que pueda llegar a haber pacientes que cambien unas por otras, sino que las complementarias lejos de estar exentas de riesgo pueden llegar a ocasionar graves problemas.
Así lo ha explicado un estudio de la Universidad de París-Descartes y el Hospital Cochin, que han visto como en un 18% de los casos se producían interacciones en las terapias de pacientes sometidos a quimioterapia y en un 29% de estos casos esto era debido a este tipo de terapias. Entre los efectos que se producían estaba el incremento de la toxicidad y la perdida de eficacia de los tratamientos.
El problema se da por la falta de información muchas veces. Hasta un 60% de los pacientes admiten que la información acerca de los problemas de seguridad de estas terapias o tratamientos era insuficiente.
Pero ninguno de ellos se mostraba preocupado por los riesgos que podían producir, algo que contrasta claramente con la percepción de los efectos secundarios de terapias convencionales como puede ser la quimioterapia o la radioterapia.
Según otro estudio, este del Hospital Universitario de Mannheim en Alemania, solo un 7% de los pacientes acudía los médicos oncólogos para consultar las posibles interacciones.
El 43% lo hacía por Internet y un 15% a través de amigos y otros pacientes. Si el médico no sabe que es lo que su paciente está tomando, es cuando pueden producirse los riesgos más importantes. Y ante esta falta de percepción de peligro no pocos son los que ocultan a sus facultativos estas prácticas, haciendo que estos luego deban lidiar con incógnitas que podrían quedar despejadas disponiendo de toda la información.