El saqueo del Ayuntamiento de Marbella fue la trama corrupta más pailana y hortera de la historia. La encabezaban Jesús Gil, un clon de King Kong; Juan Antonio Roca, que colgó un cuadro de Miró en el cuarto de baño, y Julián Muñoz, que se ligó a una tonadillera a la que en Andalucía apodan “La pelúa”. El primero ya falleció, el segundo acaba de salir de la cárcel en libertad condicional y el tercero va de prisión al juzgado y del juzgado a prisión. Con ellos como cabecillas, volaron de las arcas municipales 550 millones de euros, de los que tan solo se han recobrado 25. Los investigadores siguen trabajando y su labor ha permitido descubrir varios inmuebles ocultos que han salido a subasta lor 1,5 millones. “Pataca minuta”, que diría Caneda. No queda chollo por delante ni nada todavía.