No vale todo

En este rincón siempre defendí la condición sexual de cada quien, y critico a la Iglesia más rancia cuando demoniza a los homosexuales con argumentos absurdos. Defiendo la relación de parejas del mismo sexo y pido (bastantes curas son de mi opinión) que la Iglesia reconozca tales tendencias sexuales sin estigma alguno, porque creo que todos somos hijos del Padre e iguales ante Él y no caben distinciones ni marginaciones; los homosexuales tienen el derecho y el deber de vivir su amor en libertad.
¿Por qué tal preámbulo? Pues porque me cansa e indigna ver como ciertos colectivos y personas, incluidas algunas asociaciones de gais y lesbianas que se autocalifican de progresistas, cuyo único bagaje es insultar y menospreciar a la Iglesia Católica. Pero me molesta más que quienes deben poner mesura y ser modelo (dirigentes políticos, por ejemplo)  no lo hacen y además se suman a cualquier discurso barato porque piensan que los hace más votables. De lo que no se dan cuenta es que tales posturas producen el efecto contrario. Los políticos han de repensar su papel ante los creyentes tanto cristianos como de otras religiones y a sus devociones, a los que deben respeto, que es lo que le ha faltado al alcalde de Las Palmas (un tal Hidalgo del PP) cuando alabó a los que ganaron un concurso de Drag Queen en la Capital Canaria cuya zafia actuación fue un insulto a la esencia del Cristianismo. El discurso de este alcalde es inaceptable, tanto como la actuación a la que me refiero. 
Usar tales ofensas contra los principios y sentimientos de los cristianos para promocionarse, y no sé sí reivindicarse, es patético. Señores y señoras del colectivo pertinente y alcaldes vacios, así van mal. Así son Vds. tan ridículos como quienes los señalan y marginan. Tales actuaciones ni gloria les dan a Vds. Pero como tampoco tenemos dirigentes-líderes, dará igual lo que les diga; parece que toca aguantar, pero ¡ya está bien! Recordarle a esta gente que Europa se construyó bebiendo en los principios cristianos y parece que muy mal no nos va. Al menos el cristianismo merece un respeto, no vale todo.

No vale todo

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