Junqueras ya paga el encierro

MENUDA suerte tuvo Oriol Junqueras, el presunto hermano gemelo de Miguel Durán, el de la ONCE, con que el juez decidiese
mantenerlo confinado en la trena. Allí su existencia es la mar de tranquila y puede dedicar las 24 horas a su plan de vida favorito: ora et labora, es decir, a combinar las alabanzas al Señor y la Virgen de Montserrat con la redacción de su obra cumbre, “Cartas desde mi celda”. Y entrega no se le puede negar, pues aprovechó la paz de Estremeras –cárcel del imperio– y el barullo de Lledoners –prisión de la república– para sacarle un rendimiento inusitado a su pluma. Pero ya empieza a pagar los efectos de tantos meses de encierro. Y ahora sueña, y aún encima se va del pico y lo confiesa, con un nuevo golpe de Estado. “El próximo embate deberá ser para ganar”, asegura en una entrevista radiofónica. Menos mal que a la Diada van a ir cuatro gatos, porque si no hoy mismo tenemos otro ratito de una Cataluña independiente.

Junqueras ya paga el encierro

Te puede interesar