Yolanda “la Yoli” Díaz le ha cogido gusto, ¡y menudo gusto!, a eso de ser casta castiza –o sea, madrilega, con mucho de madri y poco de lega– y lo demuestra en cuanto ve un micrófono a tiro. A ella le preocupa lo que le preocupa, es decir, lo que suceda por la Villa y Corte, porque lo que ocurra a esta lado de Pedrafita no le interesa lo más mínimo. Ahora su teima es la investidura y el pacto entre el PSOE y Podemos, que hasta le podría reportar el chollazo que lleva buscando toda su vida, pero está alporizada porque la cosa no acaba de arrancar, porque es “probable” que los socialistas quieran “llegar tarde y hacer imposible el diálogo”. Ja, ja, ja. Es bien simpática; ¡como si ella fuera de fiar! Que le pregunte, por ejemplo, al ya octogenario Beiras o al exjuez y virtuoso de la gaita y la zanfoña Luís Villares.