Dejo tonterías como el hombre y la mujer del PP, o el Llarena deshojando su margarita del Puchi, por algo muy importante. Estoy a muerte con mi admirado y respetado “colega”, Ecmo. Sr. Arturo Pérez-Reverte, que advierte abandonar la RAE si esta corrige el texto de la Constitución del 78, q.e.p.d, con lenguaje inclusivo. Y ¿qué coño es eso? se dirá alguno/a. Pues seguir la tontería que iniciaron políticos, como decir: los vascos y las vascas, los gallegos y las gallegas, etc, etc, etc... Tras igualar coquetas con croquetas (concretas si salen duras) ya está bien de machadas de algunos miembros de la RAE (no sé si afectados de acné gramatical), cuando en el lenguaje cristiano existen, aparte del género idiota, el masculino, el femenino, y el neutro, que engloba a ambos. Conste, para que conste, que durante años creí que el género neutro servía para definir a quienes, por duda razonable, no se definían con el suyo, pero no. El género neutro define a todo dios, sean del género que sean.