No, no diré que me ha sorprendido. En absoluto. Pero sí me preocupa que a nadie parezca importarle el desparpajo de los dirigentes de la CUP que en los últimos días de campaña vienen diciendo que si no ganan las opciones independentistas no piensan aceptar los resultados y boicotearan cualquier gobierno que no sea el que a ellos les satisfaga.
Hay que tener una absoluta falta de escrúpulos y desde luego aversión por las más mínimas reglas de la democracia para hacer este tipo de afirmaciones.
Pero repito que no me sorprende que desde la CUP se anuncie que no piensan cumplir con las reglas de la democracia habida cuenta de que otras opciones políticas también esquivan las leyes cuando esta no convienen a sus intereses.
Por ejemplo, la Junta de Andalucía ha decidido que no piensa cumplir con la sentencia del Tribunal Constitucional que anula la jornada de 35 horas para los funcionarios andaluces.
Así que la Junta después de reunirse con los sindicatos, ha pergeñado una trampa: sus funcionarios trabajaran las treinta y cinco horas en su puesto de trabajo y otras dos y media lo harán en sus casas.
Yo no sé como no se les cae la cara de vergüenza. Menudo ejemplo para los ciudadanos de a pie es que los responsables políticos no cumplan lo que dicta el Tribunal Constitucional.
No hace tanto que los propios socialistas señalaban a los independentistas catalanes por saltarse a la torera las resoluciones del Tribunal Constitucional pero ahora son ellos los que van a tomar el pelo al Alto Tribunal. Me pregunto cual es la opinión de Pedro Sánchez al respecto.
Lo grave es que empieza a ser normal que los políticos se crean por encima de la ley y que cuando lo que ellos no están de acuerdo con las leyes se salten estas sin siquiera pestañear.
Me parece que la Presidenta de la Junta de Andalucía debería de reflexionar y dar marcha atrás. Así que ya sabemos cual es el santo y seña de algunos de nuestros políticos: si las leyes no están de acuerdo con ellos peor para las leyes.
De ahí que no me sorprenda que un partido antisistema como la CUP haya anunciado que o gobiernan las opciones independentistas o tratara de impedir por las malas un gobierno constitucionalista. Y claro tampoco me sorprende que no hay una reacción ante esas amenazas de los dirigentes de la CUP.
Cataluña tiene un grave problema que va más allá del independentismo, tiene el problema de que ha crecido en su seno el huevo de la serpiente, y no solo eso, sino que desde las últimas elecciones ha sido la CUP quién ha marcado la agenda política. Desde Junqueras a Mas, Puigdemont y compañía, amen de las supuestas asociaciones civiles de apoyo al independentismo, han bailado al son que ha tocado la CUP y me temo que lo continuarán haciendo.
Mientras en Andalucía se preparan para burlarse en las barbas del Tribunal Constitucional.¡Menudo ejemplo!