YA se sabía que Juan Carlos Monedero no se había recuperado de la ruptura de la relación –del tipo que fuese– con la fashioner Carmen Lomana, pero no que estaba aún tan perjudicado. El cofundador de Podemos, conocido por sufrir episodios de amnesia cuando tiene que hacer frente a sus obligaciones tributarias –si le diese bien al balón seguro que ya lo hubiese fichado el representante de futbolistas Jorge Mendes, a quien Lendoiro llamaba “O afillado”, de lo que se deduce que él debía de ser “O padriño–, se ha indignado porque el diario “El Mundo” concedió sus premios internacionales a dos hombres. Monedero cacarea en Twitter que con galardones así, tan machistas, se propicia que surjan más manadas. Hace falta estar muy mal del coco para llegar a semejante conclusión. Que alguien convenza a Lomana para que lo invite a un café, porfa.