feijóo vuelve a lanzarse a la corredoiras –ahora les llaman estradas– de Galicia para tratar con los paisanos sus problemas. Ya lo hizo el verano pasado y la cosa le salió bien, tanto que creó escuela. Ana Pontón, el rostro humano del Beneguai, le imitó en la campaña de las autonómicas y del otro lado de Pedrafita, Pedro “La sonrisa” Sánchez hizo lo mismo, si bien incluyendo en su turné la matinal prácica del running embutido en una mallas. No le fue mal ni a ella ni a él; ella consiguió no quedarse sola en el Parlamento como pronosticaban las enquisas y él desbancó a Susana “La sultana” Díaz. El presidente irá ligero de equipaje en su gira, pero no se sabe si se llevará aquel banquito azul, llamado “Faladoiro”, que por los resultados tan buenos que le proporcionó merecía ocupar un lugar preferente en el museo do Pobo Galego.