Hay quién diría que de milagro. Pero distingamos los diversos grupos que componen la sociedad y después de analizarlos ninguno de ellos está saludable, pero entre los peores, existe uno numeroso que no es capaz de llegar a fin de mes, este representa casi el 32% del total de españoles que está en la situación más precaria, de manera ocasional o de una forma permanente, siendo por tanto el colectivo más vulnerable, entre los que destacan las personas parcial o totalmente desprotegidas y las de mayor edad, con pensiones en muchos casos de autentica miseria, que les hacen mal vivir casi en la indigencia, en medio de un país que presume de opulencia, este amplio colectivo suma la friolera de casi catorce millones de personas con nombre propio, con una historia real que contar, con padecimiento y sufrimiento.
Esto lo obviamos y no nos remuerde la conciencia humana de que esta amplia capa poblacional esté al borde del miserable abismo, mientras que otros casi treinta millones, se sienten algo más afortunados y los gobernantes sin hacer absolutamente nada para poner remedio a esta horrible injusticia social, los dramas del mal vivir no es necesario importarlos del tercer mundo, existen en el primero y los tenemos al lado nuestro, convivimos con ellos y no nos inmutamos, pero viven de milagro.
Lo que todavía es más preocupante que otro 16% de la población corre el riesgo de recurrir al sobreendeudamiento de forma habitual, otro 39% no tiene capacidad de ahorro y finalmente el 13% restante solo puede ahorrar de modo ocasional un valor simbólico a fin de mes. Es decir que aparte del primer colectivo con una vida muy precaria, el resto tampoco está en las mejores condiciones de poder evitar la catástrofe, en un país en que la clase media se ha volatilizado y las expectativas de mejoras en un futuro cercano, no existen.
Solo una parte pequeña puede consumir debido a los buenos salarios de la administración y cargos políticos, por lo que habría que reducirlos y aumentarlo al resto de las clases, para que tuviese más margen de consumo y reactivar la economía y el empleo. Comentado con Carlos Marcos, de Unión Coruñesa el grave problema social, manifiesta que; “estamos lejos de ser un modelo de nación, pero hay que corregir la situación actual, ayudando más a quién lo necesita. Nosotros al acceder al gobierno municipal, haremos todo lo que esté en nuestra mano para que los ciudadanos puedan tener mejores condiciones de vida, nuestro proyecto de ayuda social considera al primero de los colectivos como una realidad, es preciso darles una segunda oportunidad, para que vean sus sueños cumplidos y no rotos”. Me parece una buena solución ¿Y a ustedes?