D e mano de la Sociedad Filarmónica Ferrolana pudimos escuchar en el Teatro Jofre música de cámara de corte genuinamente romántico con el Dúo Cassadó, integrado por el violoncelista Damián Martínez Marco y la pianista Marta Moll de Alba, una formación “aclamada internacionalmente por su exquisita musicalidad y sensibilidad, capaz de cautivar tanto al público como a la crítica gracias a su temperamento, originalidad y carisma” y recomendado por Alicia de Larrocha como el más brillante dúo representante de la música de cámara de España, siendo su disco Rapsodia del Sur galardonado con el “Melómano de Oro”. El concierto, que también se escuchó en el Hostal de los Reyes Católicos en Compostela, giró en torno a la figura de Clara Schumann, o Clara Wieck, un prodigio pianístico en su tiempo y hoy referente histórico por tratarse de una de las escasísimas mujeres que se adentró en el mundo de la creación musical, si bien ser madre de ocho hijos, ser concertista y ser mujer no facilitaba demasiado las cosas, llegando ella misma a pronunciarse: “ alguna vez creí que tenía talento creativo, pero he renunciado a esta idea, una mujer no debe desear componer”. Hoy en día sin embargo su talento es reconocido y declarado a la vista de la obra que dejó escrita y de la que escuchamos en esta ocasión Romanzas, Op.22. Páginas de Brahms- el segundo amor de nuestra protagonista- con la Sonata Nº 1 en Mi menor OP. 38 y de Schumann, el que fue su esposo y quien le confesaba “me gustaría cantar hasta la muerte, como un ruiseñor”, completaron el programa del sentimental concierto, impregnado en poética expresión, sensibilidad y también dramatismo, como el de las vidas románticamente trágicas de los tres compositores unidos por el amor, la fatalidad y fundamentalmente… la música. Algo que muy bien supo traducir el Dúo Cassadó en perfecta simbiosis y espiritual expresión.