En España hay, actualmente unos ocho millones y medio de personas excluidas y de ellas algo más de cuatro millones de españoles que viven en situación de exclusión social severa. Estos datos son del actual informe Foessa, para la ONG Cáritas, y pone en evidencia el olvido y el fracaso de las políticas sociales que dejan desprotegidos a los hogares que más necesitarían la protección social. Asimismo, estos millones de personas sufren “la invisibilidad por parte de los partidos políticos”.
Según el informe Foessa, en España actualmente hay tres tipos de sociedades: la estancada, la soberbia y la insegura y lo que se hace en el informe es un diagnóstico de la realidad que no quieren ver la mayoría de los soberbios o los políticos prepotentes. Se evidencia una clara debilidad del modelo distributivo, con mayores niveles de desigualdad y pobreza.
En relación a la pobreza, en el informe se analiza la situación de la vivienda y así se plasma que seis de cada diez personas en situación de exclusión social se encuentran por primera vez afectadas en la dimensión de la vivienda y esto “nos debería llevar a cuestionarse la inexistencia de una política suficiente de vivienda pública”.
También se hace referencia al empleo que solo protege plenamente a la mitad de los hogares españoles y se expresa claramente que la calidad de los empleos de por sí no son suficientes para cubrir las necesidades de los hogares. Y lo peor de todo, como conclusión, es que se advierte de una “sociedad estancada” que provoca una “fatiga de la solidaridad”, que se extiende al incremento de la xenofobia y el olvido de las políticas sociales reales y eficaces.