QUE se anden con ojo en el PSOE coruñés, porque el Colegio Oficial de Fogueteiros ya está pensando en presentar una demanda por intrusismo. Le han cogido gusto a las explosiones y en poco más de tres semanas ya se han montado dos big bang que reducen la Batalla Naval a la condición de simples chispas. El primer estoupido se llevó por delante a Dapena y a Mar Barcón; los destrozos del segundo aún son imposibles de evaluar, pero pueden ser tremendos, de esos que cualquier casa de seguros se niega a pagar. Si el nombramiento de Florencio Cardador como presidente de la gestora no causó problemas, el de los miembros de su equipo ha tenido un efecto demoledor. El jefe de la franquicia provincial del partido, Julio Sacristán, no tardó ni dos segundos en denunciar la falta de equilibrio en la composición de la gestora y sí, la verdad es que analizándola está repleta de afines a Barcón. Va a haber sesión pirotécnica para un buen rato.