La guerra civil que azota Siria desde 2011 hace que 4 millones de personas huyan del país para escapar de la violencia y la miseria. A pese a que sea Europa la que se encuentra en el epicentro de ésta crisis migratoria, varios países de América del Sur anunciaron planes para recibir a los refugiados sirios ya en 2014. Ese año el Alto Comisionado de las Naciones Unidas  para los Refugiados se dirigió a los países de América Latina para que ampliaran sus políticas de “concesión de asilo “a los refugiados sirios. La respuesta no se hizo esperar: Argentina, Uruguay y Brasil recibe a más de 6 mil refugiados del país árabe.
Uruguay fue pionero, José “Pepe” Mujica organizó la llegada  de 42 familias , en la primera de dos tandas de los refugiados en Octubre de 2014 .En ese mismo mes de octubre, Argentina lanza el Programa Siria, facilitando la obtención de visados humanitarios para 100 familias sirias y palestinas que han sufrido el impacto de la guerra. Brasil también facilitó los trámites de visado humanitarios, actualmente albergando 1700 refugiados. Tres países que tiene abiertos sus cupos, y que no fueron pasivos a la hora de la solidaridad y de solución de mecanismos jurídicos para ampliar los Derechos de Asilo de las personas.
Pero si miramos para Europa, nos encontramos con nuestro país España y los restantes de la UE una absoluta pasividad e hipocresía aún teniendo todos los instrumentos jurídicos sobre todo materiales para una actuación urgente. Existe un fondo de 3,1 billones de euros para apoyar a los estados miembros para solucionar los sistemas de Asilo. Sin embargo España declinó a solicitar dicha ayuda. Por lo contrario España, Hungría y Alemania junto con Eslovenia cierran fronteras , sin dar protección a quienes entrar obligándolos a vivir en las calles en situación de desamparo total y con grandes dosis de violencia. La respuesta de Occidente es hipócrita y vergonzosa. Alemania que sale con muestras de solidaridad humanitaria  actuando sin escrúpulos suministrando armas y actuando en connivencia con regímenes dictatoriales, y España no se queda atrás.
España sigue sin aprobar el Reglamento de la Ley de Asilo, que dota de los mecanismos  para la atención de quienes llegan a pedir asilo, personas que tienen pleno derecho a pedirlo, y si se les violan sus derechos trayendo dolor y sufrimiento a mujeres, hombres, niños/as, ancianos.
Pero esta situación de los refugiados no es nueva, son la consecuencia del cruel sistema terrorista que estamos viviendo. Imperialismo, Capitalismo y Patriarcado.
Personas que llegan a nuestro territorio y son discriminadas y criminalizadas, señaladas  con discursos racistas, a los que se les niega una tarjeta sanitaria, explotados por empresarios sin escrúpulos haciéndolos esclavos. 
Personas que viven día a día  con miedo a las redadas policiales, a que sean detenidas y llevadas a los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIES ), los guantánamos españoles, sometidos a abusos, torturas en condiciones infrahumanas, para luego tener una orden de expulsión.
Cinismo de España, cinismo de Europa. Por un lado se muestra solidaria. Con la imagen de un niño muerto en las costa de la playa se da un golpe de pecho. A España le tocaría 14.931 refugiados, y por otro lado expulsa a 15.000 inmigrantes, un refugiado, un inmigrante. Con tratos con la empresa Globalia, Air Europa, Viajes Ecuador, etc., quienes cobran 12.000 euros por llevar en pésimas condiciones a los inmigrantes expulsados, condiciones que vulneran todos los Derechos.
Por lo tanto exigimos  a los países de la Unión Europea que están vulnerando permanentemente la declaración de Derechos Humanos, un pilar fundamental para la construcción de los países, que cumplan inmediatamente el Sistema Común de Asilo Europeo y los principios de Derecho Internacional de los Derechos Humanos y que con la excusa de la acogida de los refugiados  no se haga una cortina de humo sobre la inmigración, endurecimiento en las medidas del trato y restricción en los Derechos de los inmigrantes.
Aquí no sobra nadie. !!Ninguna persona es ilegal!! Paremos las redadas policiales, la represión y los vuelos de deportación.
   Susana Alaniz  es directiva de Fuco Buxán