COMPOSITORES GALLEGOS

Desde Ferrol no podíamos obviar el acontecimiento que supone la presentación e interpretación de la música de nuestros compositores contemporáneos, que una vez más, de mano de la Asociación Galega de Compositores, fiel a sus líneas de actuación, ofreció en la Sala de la Fundación SGAE de Santiago de Compostela obras con las cuerdas como protagonistas y el Cuarteto Amitie, que asumió la no siempre fácil encomienda de tocar música contemporánea resolviéndola de modo meritorio. Cuatro nombres, cuatro autores de estilos y tendencias eclécticas y diversas perfilaron el programa musical de la tarde: Gloria Rodríguez Gil, de extensa y amplia formación en torno al mundo de la creación musical, presentó su obra Nada, que brevemente consigue transmitir un profundo dramatismo a través de largos valores y contrastantes sonoridades. Javier María López, flautista y especialista en jazz (entre otros) y marcada formación autodidacta, del que escuchamos el Cuarteto a cinco, basada en ostinatos melódicos y rítmicos y diseños fugados entre los instrumentos. También de él Cardinal, búsqueda de nuevas fórmulas expresivas que generan distintos ambientes sonoros. De A Coruña, Paulino Pereiro, con su Sombra de Guillaume Machaut Op. 229, en la recordamos reminiscencias del célebre compositor renacentista, ese que afirmaba que la “música es una ciencia para hacer reír, cantar y bailar a quien la escucha”. Próxima a la expresión vital y humana transcurrió esta obra de Paulino, del que también se interpretó la Melodía xaponesa Op.216, la Melodía Eslovaca Op.217 y Sakura Op.232, obras en las que incorpora elementos musicales de distintas etnias tratadas con los procedimientos de nuestra tradición culta occidental, obteniendo sorprendentes resultados y un sentido impregnado de universalidad. Para finalizar el Cuarteto nº2 para corda de Eligio Vila, expuesto con maestría y generador de un clima de misterio que mantiene viva la curiosidad del oyente. Música de creadores que buscan nuevas fórmulas para expresarse.