¿Qué vería Fraga en Pilar Cancela para nombrarla directora xeral de Relacións Laborais? Por más vueltas que se le dé, es imposible saberlo. Es verdad que meterse en la cabeza de don Manuel constituye todo un reto, pero aun así no resulta fácil comprender cómo un cazador con buena puntería pudo cobrarse esa pieza. Ella permaneció un bo cacho como jefa de la gestora enxebre del PSOE y como fervorosa devota de Pedro “La sonrisa” Sánchez pensó que le caería un ministerio o como mínimo la Delegación del Gobierno, pero no hubo nada de nada. Ella no lo lleva bien, incluso se siente marginada y las paga con Gonzalo “El sobrinísimo” Caballero, a quien critica por el momento elegido para proclamarse candidato a la Xunta. ¡Anda!, pues en esto hasta hay que darle la razón.