Dicen que hay dos tipos de moteros: los que se cayeron y los que se van a caer. Del mismo modo se podría decir que en Galicia hay dos tipos de conductor de coche: los que ya han sido multados y los que lo serán en breve. La Dirección General de Tráfico, esa que se preocupa siempre tanto por nuestra seguridad ha decidido emprender una campaña contra el exceso de velocidad en la comunidad autónoma que la llevará a realizar cada día unos 18.000 controles. Es decir que en algo así como un par de meses no habrá gallego que se ponga al volante que no haya tenido que pasar por caja. La medida puede parecer desproporcionada pero hay que reconocer que aquí se nos va a veces un poco la mano, como sucedio en la autovía A-52, que une Benavente con Porriño. Concretamente en Allariz, los agentes localizaron a dos conductores que llevaban sus vehículos a 237 y 246 kilómetros por hora. La detección se realizó en el plazo de una hora, lo que demuestra que animales descerebrados los hay en todos lados, hasta por estos pagos.