FERNÁN Vello, poeta y editor, natural de Cospeito, residente en A Coruña y ahora también con pisito en Madrid por su condición de diputado mareante por Lugo, se descolgó con un hiriente tuit a la vista de los resultados electorales: “Estraño pobo o noso: ‘escravos’ que votan ao amo, ao ‘señorito’, ao que manda, aos de sempre. Pobo alienado e ignorante. Triste”. Horas más tarde, retiró el comentario y pidió disculpas: “Rectificar é preciso. En ‘quente’ podemos expresar ideas desacertadas. O pobo falou e ten todo o meu respecto. As miñas desculpas se ofendín”. Asunto, pues, zanjado. Rosa María Artal, que durante años y años trabajó en TVE, si no estaba allí en tiempos de Franco, poco le faltó, y ahora es muy jefa en Podemos Zaragoza, también fue por el mismo camino: “Creo que mañana se va a hablar mucho (al menos en la prensa extranjera) de franquismo sociológico en Galicia”. Doble fallo el de “Roja” María: os xornais estranxeiros no dijeron nada y ella aún no se disculpó.