RITA Barberá se presenta como la versión valenciana de la Madre Teresa: “Dejo el partido para hacerle daño, pero no renuncio al escaño en el Senado porque hacerlo sería como reconocer que cometí alguna ilegalidad”. ¡Qué bonito! Porque en vida no se puede canonizar a nadie, que si no ya se habría abierto el proceso de beatificación... Por cierto, al pasar al Grupo Mixto cobrará 2.300 euros más al mes, con lo que sus emolumentos mensuales rondarán los 7.000. A lo mejor dona la mitad a Cáritas...