Íñigo “El niño de San Ildefonso” Errejón, inventor en su día de la suma que multiplica –con semejante argumento neomatemático defendió las bondades de la alianza entre Podemos e Izquierda Unida–, que, por cierto, acabó restando, es ahora un factor estadístico que corrige resultados electorales. Según los cálculos de los expertos, su irrupción en la política nacional pone en peligro hasta el 40% de los escaños de Pablo, antes Pablo Manuel, “Viva la Gente” Iglesias. Y, ¡oh, casualidad de las casualidades!, algunos de los que corren peligro son los que consiguió en Galicia en las elecciones de abril. Vamos que Tone Gómez-Reino, que se postuló como ministro de Agricultura y Pesca –¡menudo humor tiene el tío!–, y Yolanda “la Yoli” Díaz, de la que sí se habló con cierta seriedad de que podría entrar en el Gobierno de coalición, están a un paso de la cola del paro. Ella, que el 28-A se lanzó como paracaidista en Pontevedra, seguro que no siente la más mínima vergüenza para saltar en otra circunscripción, pero él... hasta lo va a tener complicado para conseguir un contrato como asesor. Eso, siempre que no se conviertan en fervorosos errejonistas, que capaces son.