Menos mal que Ronaldo el gordo tiene un tono de piel un poco más oscuro que Sergio, porque si no, al peso, sería imposible saber quién es el presidente y quién el entrenador del Valladolid. El que manda es él y por eso ha prohibido que el técnico y los jugadores Masip y Alcaraz se incorporen a la selección de la república catalana para disputar un partido contra Venezuela. Vinicius, con menos kilos que su paisano, confiesa que el Barcelona quiso ficharlo y que le ofrecía más dinero que el Madrid pero que eligió “al mejor”. Se ve que los lazos amarillos no triunfan por Brasil.