ESTÁ claro que Juan Carlos Monedero aún no se ha recuperado de la ruptura con Carmen Lomana, fuese del tipo que fuese la relación entre ambos Y se nota no solo por la amnesia temporal que afectó a sus obligaciones tributarias, sino porque dice cosas muy raras, como si hubiese perdido el norte: “Lo peor de la transición es que habilitó a sinvergüenzas para obrar con impunidad. Como cuando un torero borracho mata también a gente”. ¿Qué habrá querido decir? Porque antes de la transición había toreros y había borrachos; había toreros que se emborrachaban y había borrachos que toreaban. Todo un misterio.