España se está convirtiendo en un país de personas solas. Según un estudio hecho público recientemente, un tercio de los ciudadanos de este país padece soledad emocional. Esta circunstancia, que curiosamente afecta más a los hombres que a las mujeres, aumenta de manera exponencial a partir de los 65 años. El motivo de esa barrera de edad está en que es precisamente en ese momento cuando se comienzan a romper las redes sociales de la familia y las amistades. Tal vez lo peor, según se recoge en el informe es que, además, se trata de un fenómeno que quienes lo padecen intentan evitar que se conozca, con lo que resulta muy complicado poder auxiliar a quienes viven en soledad. Las ciudades se han convertido en lugares en los que impera el anonimato. De cuando en cuando nos sorprendemos con el hallazgo de un cadáver que llevaba años abandonado en su casa y, sin embargo, por lo que parece, esto será cada vez más habitual.