A hora que hemos entrado en el año electoral en Galicia se comienza a hablar no de los posibles candidatos, que alguno ya se ha presentado y otros están en la rumorología y las cávalas electorales, sino del trabajo que los diputados desarrollan en la sede del Horreo. Es el momento del balance para presentar las mejores ofertas, las mejores realizaciones y los mejores modos de intensificar la actividad parlamentaria que es la depositaria de la voluntad popular reflejada en las urnas.
Medios de comunicación que sienten el latido diario en la sede parlamentaria para transmitirlo a sus lectores, oyentes y televidentes, han comenzado a hacer balance de los casi cuatro años que lleva la vida de los diputados en el Horreo.
La primera conclusión es bastante negativa si nos ponemos a pensar que durante todo este tiempo tan solo fueron aprobadas poco más de una veintena de leyes.
Cifra muy corta si tenemos en cuenta que las señoras y señores diputados , los elegidos por el pueblo, tienen en exclusiva el trabajo que desarrollan en sede parlamentaria y por el que, dicho sea de paso, cobran una buena remuneración al final del mes . Salarios que muchos de ellos no percibieron nunca en su vida laboral si es que la tenían antes de ocupar un escaño en el Parlamento.
El trabajo parlamentario que se cuantifica en leyes aprobadas no es para sentirse demasiado orgulloso En este período de sesiones la media fue de unas siete leyes por año que implica una muy baja producción y resultado parlamentario.
Siendo justos durante ese tiempo yo descartaría dos por su incidencia en la vida diaria de la comunidad : la que significo la ordenación farmacéutica y la de salud para establecer las áreas sanitarias .
Es de espera que en este largo medio año que le resta a la legislatura, en caso de que el presidente Núñez Feijóo no adelante las elecciones, cosa bastante improbable, que los parlamentarios con dialogo y consenso saquen de los cajones de los archivos proyectos de leyes que llevan tiempo esperando.
Muchos de ellos son de gran importancia para el futuro de Galicia.