En Ciudadanos están dispuestos a hacer el papel de partido bisagra en caso de no ganar las elecciones. Pero C’s pondrá condiciones si les toca hacer ese papel de “bisagra”, es decir, permitir gobernar al PSOE o al PP, dependiendo de las matemáticas. Al parecer en el caso del PP, la primera condición sería que Rajoy no fuera el candidato. Esta condición es más que razonable porque a los ciudadanos les costaría comprender que Rivera y los dirigentes de su partido hablen de regeneración encumbrando a Rajoy a la Presidencia del Gobierno.
No se trata de cuestionar la honradez de Rajoy, se trata de que en sus años de mandato los corruptos han campado a sus anchas, y que los casos de corrupción protagonizados por populares son de tal calibre que cuanto menos hay que exigir responsabilidades políticas a quien ha estado al frente del partido y del Gobierno. Así que más allá de que no se cuestione la honradez personal de Rajoy lo cierto es que el ahora presidente en funciones está “abrasado” políticamente y la regeneración no será creíble si el continua en primera línea de la política y sobre todo queriendo repetir como presidente de Gobierno.
Rajoy es un problema para el PP y para el país, por más que desde el PP justifiquen que haya vuelto a repetir como candidato para no abrir una guerra en el seno del partido. Pongamos que es así, pero eso no quita para que en el futuro inmediato, si es que el PP gana las elecciones y necesita el concurso de Ciudadanos, Rajoy haga un favor a su partido y a España entera, haciendo mutis por el foro. De ahí que C’s venga avisando que si el PP quiere contar con ellos deben de sacrificar a Rajoy. Así de simple, así de claro. Lo contrario sería el suicidio político de Rivera y de Ciudadanos amén de un flaco favor al país.