CASI cinco años después de cometidos los hechos, cinco de los once imputados inicialmente en el tráfico y comercialización de vieiras tóxicas procedentes de la ría de Ferrol, han sido condenados a multas, así como a penas de prisión que oscilan entre los dos años y los dos años y medio. El caso, que supuso la incautación de más de una tonelada de este molusco, alcanzó a conocidos establecimientos hosteleros, como el Vilas, en Santiago de Compostela. El fallo debe servir pues para desalentar a quienes, conociendo las repercusiones que en la salud genera la comercialización de productos no tratados convenientemente, obvian el más elemental respeto hacia los consumidores y a quienes, por eso mismo, están dispuestos incluso a ponerlos en la mesa.