Dinio, pistolero cubano que llegó a reconocer que la noche le confundía, se doctoró en antigüedades durante el tiempo en el que convivió con Marujita Díaz. Ahora quien se ha quedado un poco antiguo es él; al menos en cuestiones capilares. El pelo le envejeció y casi se ha quedado calvo. Se fue a Turquía a hacerse un implante, pero eligió un tratamiento low cost y le hicieron una desfeita. Le causaron dolorosas heridas en el cuero cabelludo y él asegura que es como si le hubiese mordido un caballo. Si las lesiones traspasan la tapa de los sesos y alcanzan el cerebro tampoco pasará nada. Esa no es precisamente la parte del cuerpo con la que trabaja.