Si Nueva York es el centro del mundo, Times Square vendría siendo algo así como el ombligo de ese centro. Y, ya se sabe que Donald Trump y los suyos están ocupadísimos persiguiendo indocumentados a los que deportar previa humillación en un campo de concentración improvisado. Sin embargo, es difícil de comprender cómo es posible que el centro neurálgico del planeta (así les gusta considerarlo a ellos) se haya tirado cuatro horas sin luz debido a un apagón. Ni semáforos, ni metro, ni espectáculos... Hasta las monumentales pantallas que escupen sus brillantes mensajes publicitarios se quedaron en negro. Y todo por un incendio en unos transformadores. Resulta difícil de imaginar el centro de Madrid, o el de Cospeito, cuatro horas sin luz, pero es lo que tiene Estados Unidos, un país lleno de claroscuros, en los que la tecnología punta se da la mano con servicios decimonónicos.