SI en Nochevieja botan foguetes en A Zapateira, seguro que el ingeniero pirotécnico que está detrás del lucerío es Tino. Motivos tiene más que de sobra para montar una festa rachada: por un lado, el Deportivo al fin ha encontrado el camino y ya es capaz de marcar goles y ganar partidos y, por otro, su empresa, Altia, sube más alto que un cohete de sete estalos. La compañía tecnológica cerró el último ejercicio con un beneficio de 6,7 millones, lo que a él le reportará un dividendo de 890.000 euros. Ya puede ser buena la fiesta de Fin de Año de la familia Fernández.