El pasado lunes el pleno del Concello de Ferrol aprobaba cuatro convenios fundamentales para la transformación de Ferrol en la ciudad que todos queremos. Se trata del ansiado convenio con Defensa que permitirá sumar parcelas militares en desuso al patrimonio municipal y hará crecer la trama urbana de nuestra ciudad con la incorporación del Sánchez Aguilera al callejero municipal, lo que supondrá que el concello se haga con cerca de un millón de metros cuadrados. El mimos pleno aprobó también un convenio para el diseño y ejecución del proyecto para Abrir Ferrol al mar, y dar un nuevo aspecto a la conexión de la ciudad con los Arsenales militares y con nuestros astilleros, así como en la zona de la dársena de Curuxeiras. El tercer convenio es el relativo a la transformación de la Avenida de As Pías en un bulevar que permita conectar los barrios del Ensanche, Recimil, el Bertón, Esteiro y Caranza garantizando la permeabilidad de las comunicaciones entre estos barrios. El pleno de la corporación municipal aprobaba además un cuarto convenio para la redacción del proyecto de la ciudad de la seguridad, que permitirá construir en Leixa modernas instalaciones para la policía local, los bomberos y protección civil.
Ayer, sin ir más lejos se presentaba también el proyecto para dotar al Bertón de una nueva ciudad del deporte, nuevas instalaciones deportivas con las que se dotará a Ferrol de una nueva piscina de 25. El saneamiento de la ría, la mejora de los servicios municipales y el incremento del gasto social son algunas de las líneas maestras de un mandato decisivo para hacer de Ferrol una ciudad al servicio de las personas.
En definitiva, Ferrol está en marcha, y así lo demuestran, no solo las numerosas obras que pueblan plazas y calles, sino la propia actividad municipal con la aprobación de toda una batería de proyectos que deberán hacerse realidad en los próximos años. Proyectos muchos ellos, rechazados por la izquierda ferrolana, que siquiera es capaz de ponerse de acuerdo en lo que rechaza. Solo su animadversión al PP les une. Y por eso, a las puertas de las elecciones municipales, solo cabe apelar al sentido común de los ferrolanos para evitar que esta izquierda descompuesta consiga hacer descarrilar el tren del progreso en el que camina nuestra ciudad.