LA sentencia que condena a Juan Fraga, declarado culpable de asesinato en la persona de su mujer, Cándida Pérez, por un jurado popular la pasada semana, a veinte años de cárcel es acorde con la petición tanto de la acusación pública como del Ministerio Fiscal. Su defensa, que había avanzado que recurriría dependiendo de la condena judicial, mantiene su tesis. No sería la primera vez que un tribunal superior determinase la repetición del juicio o que redujese la pena, pero es evidente que la Justicia está reaccionando con todo el peso de la ley ante la violencia de género y eso es algo a tener en cuenta en un país que registra elevados índices de maltrato en el hogar que, como es el caso, acaban con víctimas inocentes.