LA época estival es prolija en fiestas de todo tipo y condición y ahora que acaba la temporada de exaltaciones gastronómicas o devotas reaparecen los políticos en precampaña. Estos días los candidatos a parlamentarios asoman el tipo en cualquier lugar donde se vea una cámara o haya más de diez personas y algún posible votante indeciso o inquieto, porque en los últimos meses los ciudadanos han tenido ocasión de dar su apoyo a todo tipo de partidos. Alcaldes y concejales visitan ferias y mercados, mientras otros, caídos en desgracia, intentan mojar el pan donde pueden para dar señales de vida y agarrarse al protagonismo perdido. Si es que hay de todo en el panorama, hasta con denominación de origen.