A Pedro “La sonrisa” Sánchez aún le escuece la cara de la mano abierta que le estampó Susana “La sultana” Díaz durante el debate entre ellos dos y Patxi López. El “no mientas, cariño” es una de las frases más hirientes que le pueden espetar a alguien en público y conociéndolo la va a llevar clavada para los restos. Pero el exsecretario general del PSOE no solo está doente, sino que también se ha desmoronado moralmente, pues ahora le da por decir que en el cara a cara se vio con claridad que tanto la presidenta andaluza como el exlehendakari iban contra él. Todo un mártir el jefe del Plan Recunque, a quien ZP –otro que se siente traicionado por su podemizado compañero de partido– dio la puntilla al asegurar que ganará Díaz porque la democracia es responsabilidad, no fantasías. En dos días no le queda ni un amigo. FOTO: pedro sánchez, en plena tristura | aec