ESTÁ claro que en política siempre hay alguien que tiene que adoptar el papel de pitufo gruñón. Sin lugar a dudas, en Galicia, tras la desaparición de Manuel Fraga, ese rol le va que ni pintado al ya octogenario Beiras, que ejerce de viejo cascarrabias allí donde puede y le dejan. Ayer mismo, tras asegurar que Rajoy es el enemigo a batir y que los de En Marea le están tocando un poco las narices, se dedicó a dar clases de periodismo a los pobres redactores a los que les tocó el marrón de ir a aguantarlo un sábado por la mañana (con lo bien que se está en cama hasta tarde). “Vosotros estais para informar de aquello que Anova quiere lanzar como mensaje, ¿de acuerdo?”, les espetó en un momento de su comparecencia cuando estaba recibiendo preguntas que, al parecer no eran de su agrado. Al parecer lo de la coalición con los podemitas está calando más de lo esperado, ya que Beiras usa modos más dignos de Chávez que de un demócrata.