GENTES CON POCAS LUCES

Doña Esperanza, una copia en cursi entre Margaret Thacher y la duquesa de Alba, es famosa por sus paridas como aquella de que no llegaba a fin de mes por lo que le cuesta el recibo de la luz y el gas de la calefacción”.

Permítanme un punto y aparte.

Me llegaron, juntos, dos recibos de Fenosa, empresa madrileña en la que he perdido toda la fe, pues no tiene la caridad de explicar sus cuentas (¿qué hizo con los millones que les regaló Fraga para el plan Mega, si cada Nochebuena los ciudadanos de media Galicia se quedan a oscuras?) y, sobre todo, de contarnos si me está regularizando por no haber contabilizado bien los kw. o no tiene empleados para comprobar los contadores en tiempo y forma.

Doña Esperanza, que ganó el puesto gracias a una traición de la que nunca supimos el precio, ahora anima a Mariano a multiplicar los recortes

 

Llamo al teléfono de atención al cliente (901 404040) y me contestan “desde algún lugar del mundo” que allí no es. Que pruebe con el 901 343434, que está entre Tres Cantos y Namibia.

En cada llamada, te graban ¡por tu seguridad! Pero te prohíben grabar a ti (por su seguridad, claro) y eso que te pide el DNI, el “cup” de la factura y el nombre de tu perro.

Al final, ¡y tú pagas la mitad de las llamadas!

Nadie sabe nada, no hay un responsable al otro lado del teléfono y tú, yo en este caso, pago una factura con fecha del 24 de abril y otra con fecha del día siguiente. ¿Por qué? No lo sé, no lo saben los herederos de la señora condesa y me siento indefenso y cabreado.

Vuelvo a las luces de doña Esperanza, que ganó el puesto gracias a una traición de la que nunca supimos el precio, y ahora anima a Mariano a multiplicar los recortes.

Pero ¿no pagamos –a través de las contribuciones, tasas y demás– los servicios que nos dan? Si tenemos que pagar medicinas, médico, becas, el maestro y circular por la calle, ¿dónde coño meten las cantidades que recaudan Hacienda, Xunta y la recaudación municipal?

¡No me digan que en el sueldo de Esperanza, Mariano, Alberto, Carlos y sus conmilitones!

¡No me digan que es para reflotar a los bancos!

¡No me digan que es para equilibrar las cuentas del PP!

¡No me digan que es para pagar las pocas luces del Gobierno!

¡No me digan nada, que me da un infarto!

GENTES CON POCAS LUCES

Te puede interesar