Un revolucionario muy poco puntual

EL líder del Sindicato Andaluz de Trabajadores, Diego Cañamero, no es un hombre de manos encallecidas; al reves, las suyas son similares a las de un pianista. Dirigir un sindicato agrario no significa pasarse el día vareando aceitunas o recogiendo fresas. Y, las pruebas lo demuestran, tampoco significa ser puntual. Se había apuntado a rodear el parlamento andaluz durante la sesión de investidura de Juanma Moreno, pero llegó tarde. “El Gobierno entrante ha adelantado los acontecimientos. Estas sesiones suelen terminar más tarde. Han trabajado a destajo”, se excusó. ¡Menudo ridículo! FOTO: cañamero, un día que llegó a la hora a una protesta | aec

Un revolucionario muy poco puntual

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