SILVIO Berlusconi, o el que dice ser Silvio Berlusconi, porque le pasa como a Paula Vázquez, se ha metido tal sobredosis de cirugía estética y de bótox que no se parece en nada al de hace unos años, se resiste a marcharse. Sus buenos tiempos, cuando hacía fiestas con chicas de “bunga bunga” en su mansión, ya quedan muy lejos, pero él sigue tratando de mangonear en la política italiana. Como si fuese Merkel prepara una coalición de gobierno, pero no con socialdemócratas, sino con La Liga Norte, que es una derecha muy extrema. Il Cavaliere asegura que así se garantizará la estabilidad. A base palos se garantiza lo que sea.