¿Se apoya a la ciencia?

En el progreso de la humanidad han resultado fundamentales los avances científicos y tecnológicos. En ese sentido, la generación de conocimiento es esencial para el progreso económico, social, cultural e intelectual de una sociedad. Estas ideas las expuso Mariano Rajoy el 12 de junio de 2014 cuando visitaba en Madrid uno de los laboratorios del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CSIC). 
En esa visita también prometía que cuando se estabilizase la economía, algo que según él estaba a punto de suceder, la apuesta por la ciencia, la tecnología y la innovación sería clara. Unas bonitas palabras que se pegan de bruces con la realidad.
Tres años después, las cosas no han mejorado para los investigadores de nuestro país. El CSIC, sin ir más lejos ha estado a punto de perder 30 trabajadores (el 7% de su plantilla) por la imposibilidad de renovar sus contratos o hacerlos indefinidos. 
El Centro de Investigaciones Oncológicas (CNIO) casi pierde 66 (el 15% del total). Un parche a última hora que el Gobierno se sacó de la manga permitió salvar este match ball, pero de fondo sigue habiendo un problema estructural que amenaza con volver.
Entre 2009 y 2016, la inversión en I+D en nuestro país se redujo en un 9,1%, mientras que la media europea ha crecido un 27,4%. No es solo que países como Reino Unido –con un crecimiento del 39%– o Alemania –con un 37%– nos saquen los colores. Es que otros, que también han sufrido duramente la crisis, han crecido en este apartado. 
Es el caso de Italia, que ha aumentado su inversión en un 12%. Así las cosas, la brecha que nos separa de la media de Europa en cuanto a inversión del porcentaje del PIB ha vuelto a la situación de hace una década.
Sí que existe una idea de que la investigación científica es importante, pero no nos acabamos de creer que realmente genere riqueza, más allá de ser un mero indicador de prestigio. 
Es por eso que en los momentos de crisis ha sido más fácil sacar las tijeras para recortar presupuestos y personal en este campo. 
Esto nos ha abocado a un éxodo masivo de investigadores que es muy difícil que algún día vuelvan a España, sobre todo debido a la precariedad laboral que aquí se encuentran. Y sin investigación no es posible avanzar en una sociedad. Ya va siendo hora de que nos lo acabemos de creer de verdad y deje de ser un discurso para quedar bien

¿Se apoya a la ciencia?

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