arece que fue ay, lo fue, y aun culea, aquello de Casado y Rivera contra Iglesias y Podemos, sobre su falsa financiación a través de Irán y Venezuela. Todas las denuncias judiciales de la derecha por ese asunto fueron archivadas. Pero el caso era repetir su mantra, y hacer daño electoral sembrando dudas al personal crédulo. Viniendo la cosa de unos petardos, eso casi tenía un pase. Otra, muy distinta, es que un juez, como Salvador Alba, conspirara contra la también juez, y diputada de Podemos, Victoria Rosell, que dejó su escaño para no perjudicar a Podemos con la mierda de las falsas acusaciones del fulano. Pues bien: El nacho ha sido enfoliado (70 folios de sentencia), por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias por:: Prevaricación, cohecho, falsedad documental, a indemnizarla con 60.000 euros, a dieciocho años de inhabilitación, y a seis añitos largos de prisión. Al asunto aun le quedó mierda por destapar. Esto lo pueden ver en Internet, pero esta consideración mía no: ¡Qué clase de juez era éste, que con toda su carrera no supo delinquir sin que lo cazaran? A Rajoy, siendo nada más registrador de la propiedad, nadie pudo hincarle el diente. O ¿Acaso no quisieron? Vayan a saber.